Casi un año nos separa de la primera toma de contacto.
Muchas caras nuevas. Ilusión, ánimo, confianza, responsabilidad, deseo...pero sobre todo esperanza. Esperanza de alcanzar los objetivos marcados. Quizá exceso de responsabilidad diría yo, pero me equivocaría rotundamente. La responsabilidad no debe ser la carga, sino la motivación.
Por el camino han caído árboles, a pesar de que el bosque se ha mantenido intacto. Esto manifiesta el compromiso de de cada uno. La experiencia dota al ser humano de un poder inimaginable. El poder de predecir en cierta medida el futuro. Un futuro que ahora es presente. Y el presente no ha podido superar las expectativas.
Fue un año apasionante. No cabe duda. Un año duro, en el que hemos sabido sufrir juntos. La definición etimológica de equipo es: grupo de personas organizado para la realización de un objetivo. Traduce a la perfección la temporada. Una temporada bonita, con experiencias de todo tipo: goles, jugadas, paradas, pero sobre todo anécdotas. Tal vez sean estas últimas las predominantes en la retina de cada uno.
El fútbol es injusto por naturaleza. Es parte del juego ganar o perder. Ahí radica lo emocionante del deporte. Pero como todo, hay connotaciones. En la mano de cada uno está el trabajo. Uno debe sentirse orgulloso del esfuerzo que ha proporcionado en beneficio del grupo. Todos pudimos dar un extra.
Un escalafón a mi entender justo y merecido. Sufrido, pero honesto. El premio a la regularidad se lo llevó el mejor. Duele pensar que has saboreado el pastel, pero has tropezado en piedras innecesarias. Los rompecabezas en los que nos han sumergido no han contribuido, sino a afligir y bajar la cabeza.
Pero como dijo un sabio, de los errores se aprende. Eso dicen no? No es un hasta siempre. Es un hasta luego. Tan solo quedan unos meses para retomar la marcha. Ilusiona pensar que formaras parte de un nuevo grupo. Un equipo renovado con ganas de soñar.
Elogiar a aquellos que consiguieron escalar la montaña más alta. Un grupo de chavales que consiguieron la gesta más importante para el club. La empresa que nosotros no supimos superar. Hablo del equipo juvenil del Foios. Plagado de pequeños hombres pero grandes jugadores. Guiados por un infatigable entrenador cargado con una mochila llena de ilusión y sabiduría.
Muchas gracias por dejarme formar parte de vosotros. Nos vemos la próxima temporada.
Muchas veces un detalle vale más que mil palabras:
Aquí una muestra de nuestro querido Juan Carlos Gil y nuestra fotógrafa oficial Benedickt Dell. Gracias
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