PREBENJAMÍN C. Partidazo sin premio.

                  Foios 1 – Torre Levante 3
                          (azul y blanco)                                  (negro y negro)

Jugaron: 1-Fran, 3-Sergio, 9-Marcos, 8-Diego, 6-Adrián, 2-Fran, 10-Fito y 11-Marc (13-Axel, 7-Pablo, 5-David y 12-Xavi).

1-2 Adrián.

Mañana muy fría, aunque con un desangelado sol, esperaban a unos contendientes que tras el parón navideño debían demostrar sus buenos estados de forma. Torre Levante, segundo en la clasificación y con un alarmante escaso bagage de goles en contra, visitaba a un Foios en racha que lidiaba ante un temible rival con la baja de Dani.

Nada mas comenzar el partido ya se vislumbró el halo de energía positiva que desprendían los pupilos de Jorge, pues los jugadores saltaron al campo con la moral por las nubes. Los primeros minutos fueron de acoso local, bloqueando la salida del balón de los visitantes, y gozando de la primera ocasión en los pies de Adrián, al que un acertado guardameta visitante envió el chut a córner. A los siete minutos en un balón largo colgado al área y tras una indecisión defensiva, el Torre Levante se adelantó en el marcador. Lejos de amedrentarse, los locales estiraron líneas y en un par de llegadas al área Marc no pudo conectar con el esférico. El planteamiento de los azules en el terreno de juego era claro, presión y ahogo a la salida del balón de los contrarios, que no podían trenzar jugadas por la contundencia defensiva, y se limitaban a lanzamientos lejanos que terminaban en las manos de Fran. Las rápidas contras del Foios eran muy efectivas, Adrián, Xavi, Fito y Fran combinaban muy bien pero el último pase era su asignatura pendiente para conseguir la igualada. Las aproximaciones eran constantes y desde la esquina, Adrián se sacó un lanzamiento envenenado que repelió el travesaño. Era el colofón a una excelente primera mitad que dejó muy buenas sensaciones en los locales, con una gran presión y desgaste de sus jugadores en todas las líneas.

Presión asfixiante sobre un adversario

La segunda parte arrancó con la apuesta del sistema de tres defensas en los locales, que salieron lanzados y tuvieron varios córners seguidos a favor. Torre Levante tomó la posesión del esférico durante unos minutos y se aproximaron con  mucho peligro a las inmediaciones del área de un Axel espléndido, que tuvo que emplearse a fondo en varias intervenciones para evitar el segundo de los visitantes. Sin embargo, en una falta inexistente pitada al borde del área, el Torre Levante ponía el segundo en el marcador tras una ejecución magistral que se coló por la escuadra. Tras el saque de centro, Foios gozó de una oportunidad clarísima que entre tres jugadores no consiguieron rematar. Los locales tomaron las riendas del encuentro y fueron varias veces las que estuvieron a punto de perforar la meta contraria sin fortuna. A los 15 minutos y tras saque de banda, Adrián recogió un chut de Fran que repelió el poste para acortar distancias en el marcador. Foios se convirtió en un vendaval y se hizo dueño y señor del partido. Xavi, Adrián, Marcos, David y Fran, bombardearon literalmente la portería contraria con ocasiones desde dentro del área, pero unas veces por falta de acierto y otras por intervenciones del meta visitante, la pelota no entró en la portería cuando ya se cantaba el gol en muchas de ellas. Torre Levante estaba encerrado en su campo y solo aspiraba a elaborar una contra para salir de la cueva a la que le había castigado el magistral empuje de los azules. Foios lo seguía intentando y nuevos chuts de Fran y Adrián eran atajados por el portero. El empate se olía en las gradas, era cuestión de justicia, sin embargo, con el equipo totalmente volcado, los visitantes crearon una última contra sobre el pitido final para en un mano a mano marcar de tiro raso cruzado y romper con las esperanzas foieras. 

El equipo unido celebra el gol.

Al final el cántaro no se rompió y Foios no pudo marcar ese segundo gol que por ganas, ocasiones y justicia mereció. El sabor amargo de la derrota no empañó el quizás mejor encuentro de la temporada, jugado con mucho sacrificio e intensidad y de poder a poder ante uno de los grandes de la categoría. Una pena.