Foios 0 – Levante 8
(azul y blanco) (blaugrana y azul)
(azul y blanco) (blaugrana y azul)
Jugaron: 1-Fran, 3-Sergio, 4-Dani, 7-Pablo, 8-Diego, 2-Fran, 10-Fito y 6-Adrián. (13-Axel, 9-Marcos, 5-David, 12-Xavi y 11-Marc).
Llegaba el partido más difícil de la temporada ante el rival más potente del grupo. La ilusión y las ganas de demostrar buenas cosas en los locales eran secundadas por la afición, que portaba banderas blanquiazules en señal de energía positiva para los suyos. Tras el parón de Pascua volvía la recta final de la competición para refrendar el tercer puesto de los foieros. ¿Cuál era el objetivo del partido? ¿No encajar una goleada abultada o intentar marcar un gol al todopoderoso rival? Sea como fuere, la garra y energía local debía de hacer acto de aparición sobre el césped.
El encuentro comenzó como se preveía, el Levante llevando el peso del partido y Foios esperando fuerte atrás. Al minuto de juego, y tras un córner ejecutado en corto, el Levante se adelantó en el marcador. El encuentro siguió su curso y el dominio levantino era bien contrarestado por los azules que intentaban salir de atrás con el balón controlado. A los 10 minutos, y nuevamente en un córner en el que la defensa no pudo despejar, el Levante marcaba el segundo. Las cosas no pintaban bien para los locales, que cuatro minutos después veían su portería perforada nuevamente tras buen centro desde la izquierda y remate a placer de los granotas. El partido se tornó impreciso para los locales y de dominio para los visitantes, que sin embargo no gozaron de ocasiones claras que agasajaran la meta de Fran. Al final la pegada granota mandó en el marcador. Foios agazapado atrás y con lucha y entrega entre sus filas evitaban el asedio visitante.
Fito ejerció de capitán en el encuentro. |
La barrera se colocaba ante una falta granota. |
Al final se cumplió el guión previsto, Foios jugó fuerte en defensa y no dejó jugar con claridad al Levante, que por el contrario aprovechó al máximo sus ocasiones. El sabor de boca que dejó el encuentro fue un tanto agridulce e insípido, había faltado algo pero no se sabía muy bien que era. Lo importante era que a partir de la siguiente semana volvían a luchar contra los equipos de “su” liga para coronarse terceros del campeonato.
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